Capítulo 55: El despertar de un talento
Era el medio día, una hora en la que el sol se encontraba ligeramente inclinado hacia el oeste. En un establecimiento, que se ubicaba en un callejón en la zona para plebeyos de la capital imperial del Reino de Azolias, conocido como «El restaurante Media Luna» cuya especialización era la comida extranjera.
Quizá debido a su ubicación en un callejón o solo porque la comida de ese país extranjero no era muy popular, el restaurante se encontraba desierto… Bueno, llamarlo desierto sería una exageración; pero, en general, el local no había alcanzado el éxito, pues los pocos clientes que tenía se encontraban sentados de forma muy dispersa entre las diferentes mesas.
En su mayoría los clientes eran plebeyos. No obstante, en la mesa ubicada en la parte más recóndita del restaurante se encontraba un cliente sentado y un poco más alejado del resto de los comensales. Se trataba de un joven portando una armadura completa sobre su cuerpo: Zen=Hélix, el primogénito de un Vizconde y un hombre que pertenecía a la Unidad de Armadura Ligera de la Orden de Caballeros del Reino de Azolias. Un apuesto jovenzuelo rubio con el sobrenombre de «El Joven As».
No hay duda de que alguien como él, quien poseía un estatus social, tenía una excusa apropiada para pasar por un callejón e incluso ingresar a un local al que se podría considerar como un restaurante desierto… Aunque, tampoco es como si dicho motivo fuera algo inusual. Simplemente le gustaba la comida que este establecimiento ofrecía.
Gracias a un error que cometió hace varias semanas, fue influenciado por la Casa Ractos y comenzó a respetarlos, por ende de vez en cuando visitaba el restaurante Media Luna.
Habiendo dicho esto, no había ningún platillo sobre la mesa de Zen… Tampoco daba señales de que ordenaría algo… O de que fuera a hacerlo dentro de poco. Aunque eso era un hecho, pues había venido aquí el día de hoy bajo la invitación de alguien más. Esa persona era el sujeto de su respeto.
Por esa razón lo esperó y no haría algo descortés como ordenar antes de que esa persona llegara. Ahora mismo, solo estaba esperando a que esa persona apareciera mientras el olor de la comida que provenía de la cocina así como de las mesas de los otros clientes flotaba hasta su nariz.
—Waaah, perdón, perdón. ¿Te hice esperar? Surgieron varios contratiempos en la Asociación de Magia, sabes.
Mientras esperaba, un hombre de repente se acercó a su mesa. Tenía el cabello tan oscuro como las alas de un cuervo y un flequillo lo bastante largo para cubrir su ojo izquierdo, en su rostro podías encontrar una expresión sospechosa como si estuviera tramando algo. A primera vista se podía apreciar que el traje negro que vestía ese hombre era de máxima calidad, pero sencillo y sin adornos en exceso.
Exacto, se trataba del primogénito de la Casa Ractos y el próximo sucesor del Duque, Jake=Ractos.
—No, no esperé mucho tiempo. En lugar de eso, me gustaría agradecerte por invitarme a almorzar a pesar de que estás tan ocupado. Me siento honrado de que yo-
—Aah, omitamos esa parte por ahora, te parece. Mejor ordenemos primero la comida, escuché que hoy tienen unas preciadas vísceras de pescado, ¿qué tal si ordenamos eso? Hey, Yuuga-kun.
A fin de ordenar su comida, Jake llamó al camarero, Yuuga, el cual por alguna razón cubría su rostro con un trozo de tela y quien también era amigo de Jake. Al ver esto, Zen recordó una vez más lo tolerante que era Jake=Ractos como persona.
… Solo para estar seguros, tomemos nota. Era bastante cuestionable si Jake era una persona tolerante tal y como Zen pensaba, pero en cuestión a la amabilidad de Jake, quizá la opinión de Zen era acertada.
Debido a su apariencia Jake=Ractos era malinterpretado por muchas personas y catalogado como una persona perversa; pero en realidad era todo lo opuesto. Jake no era una persona peligrosa que planeaba derrocar al Rey, solo un joven relativamente bueno.
Luego de eso, charlaron por un rato antes de disfrutar la comida que fue llevada a su mesa. De pronto, Jake cambió el tema de conversación y dijo con una expresión algo seria.
—Aah, Zen-kun. De hecho, el día de hoy, no te invité solo para que almorzáramos juntos. Tengo un tema muy importante que discutir contigo, sabes…
Zen no tenía idea a que se podría referir Jake con un tema importante, por lo que hizo una expresión de confusión y preguntó:
—Eh, ¿un tema importante? ¿De qué se trata? No se me ocurre qué podría ser…
—Aah, sí. En efecto, es algo repentino, pero…
Parecía que era un tema difícil de hablar, pues Jake no podía expresarse apropiadamente; sin embargo, luego de cerrar los ojos por un momento, lo miró fijamente a la cara y dijo con determinación.
—¿Te casarías con Elsa, Zen-kun?
Fue un pregunta repentina viniendo de Jake, el cual deseaba saber si Zen estaba dispuesto a casarse con su hermana, la joven señorita de la Casa Ractos y la Vice Capitana de la Unidad de Armadura Pesada de la Orden de Caballeros, Elsa=Ractos. Por consiguiente, Zen se petrificó por la sorpresa.
—Eso es, umm… ¿Es una broma? —respondió Zen luciendo ligeramente anonadado.
—Pues… No te culpo si piensas de esa forma. Pero, no estoy bromeando, hablo muy en serio.
Cabe mencionar que el «No te culpo» que Jake dijo, tenía el siguiente trasfondo «Claro está, será una pesadilla tener que casarse con Elsa, así que tiene que ser una broma que te pregunte eso, ¿verdad?» como respuesta al comentario que hizo Zen=Hélix de «¿Es una broma?». Sobra decir que el «¿Es una broma?» que Zen dijo tenía un significado completamente diferente.
—Es algo que mi padre y yo pensamos, mi madre también comparte la misma opinión. No hay nadie más adecuado para Elsa que tú, Zen-kun. También se podría decir que este fue el resultado del consenso general de la Casa Ractos. Además, aunque dije que si te casarías con ella, desde luego comenzarías con una entrevista de matrimonio primero… Como lo pensé, no te gusta la idea, ¿verdad? —declaró Jake.
Zen, quién se había vuelto a paralizar cuando escuchó que la charla sobre casarse con Elsa no era una broma y, que además había sido el resultado de un consenso general en la Casa Ractos. Sin embargo, en cuanto Jake mencionó «Como lo pensé, no te gusta la idea, ¿verdad?», Zen alzó la voz.
—¡NO HAY FORMA DE QUE NO ME GUSTE! —Zen negó fuertemente la declaración de Jake. Incluso se levantó de su asiento con un golpe seco, luego volvió a tomar asiento en pánico y se disculpó—. Que, alguien como yo… Se convierta en la pareja de Elsa-sama, de alguien como Elsa-sama, simplemente es impensable… Nuestro estatus social, nuestro objetivo, son muy diferentes.
Aun cuando Zen se tranquilizó al final, fue capaz de expresar lo que pensaba. Cualquiera que hubiera escuchado lo que dijo, pensaría que había perdido la cabeza.
… Exacto, lo malinterpretó. Creyó que la Casa Ractos, que rebosaba de rumores oscuros, en realidad eran personas inocentes, todo lo contrario a lo que decían los rumores. Bueno, en primer lugar, esos rumores oscuros sin duda se habían originado por malentendidos, así que su malentendido tampoco era algo erróneo. Sin embargo, por culpa de eso, pensó que todos en la Casa Ractos eran una especie de santo.
No representaría un gran problema si el blanco de esa idea solo fuera el jefe actual, Grid, el anterior, Diebold, y el siguiente, Jake. Pero, el motivo de su adoración por ella se debía al evento que sucedió durante la fiesta de compromiso. En aquella ocasión, Elsa simplemente metió la pata, pero Zen la malinterpretó exactamente en la dirección opuesta a cómo era realmente. Encima de eso, incluso le robó su corazón.
Por lo tanto, usando esa oportunidad, Grid y Jake se rompieron la cabeza y trataron de casar a Elsa con él… Zen=Hélix. ¿El motivo? Porqué creyeron que si dejaban escapar a Zen=Hélix, ya no tendrían otra oportunidad como esta.
—Zen-kun. El estatus social, objetivos, todo eso es irrelevante. La amas, ¿no es así? Te gusta Elsa, ¿cierto? Aunque no puedo entender porque, pero estoy en lo correcto, ¿verdad?
—Como lo pensé… Te diste cuenta, eh, así es… Lo admito. Yo, me siento atraído por Elsa-sama. Es imposible que Jake-sama lo pueda entender ya que perteneces al campo de la magia, pero como caballero, su conducta… No, al ser testigo de cómo debería actuar un caballero de verdad, sus acciones, fueron hermosas, fue encantador.
Jake escuchó con cuidado la confesión de Zen que casi sonaba como si hubiera cambiado de parecer.
Lo que Jake no podía entender no era algo tan serio como el camino de un caballero ni nada por el estilo, simplemente no podía entender como Zen podía amar a una chica que solo podía pensar en, pues, armaduras, pero Jake no dijo eso en voz alta y solo se limitó a responderle a Zen.
—En ese caso, ¿no crees que eso está bien? Tengo la certeza de que el hombre que pueda pensar en ella de esa forma, es la persona perfecta para Elsa. Por eso, no hay nadie más apto que tú.
—No, pero, como lo pensé… Yo, no soy la persona perfecta para ella. Siento que no soy lo bastante bueno para ella.
Si él hubiera dicho que Elsa no era apropiada para él, entonces Jake podría aceptarlo, pero le dijo exactamente lo opuesto a eso, e incluso parecía estar a punto de rechazar su oferta, así que Jake comenzó a sudar en frío.
A decir verdad, Jake pensó que la charla sobre el matrimonio de Elsa terminaría enseguida. Esto se debía a que Jake suponía que Elsa no tenía un novio o un prometido porque simplemente no le gustaba a nadie.
Y ahora, para su sorpresa, la única persona que amaba a Elsa, se estaba retirando y trataba de rechazar su oferta. Fue algo que Jake jamás habría imaginado.
Daba igual si era algo muy problemático, Jake quería que Zen se casara con Elsa sin importar qué. En otras palabras, Jake simplemente quería deshacerse de ella. Temía que si Elsa seguía viviendo en la Casa Ractos como ahora y nunca fuera capaz de casarse, se convertiría en una mala influencia para sus hijos que nacerían algún día.
… Siendo francos, no tenía que ser Zen, pero el único que se podía casar con ella era él. Incluso en el futuro, no existiría nadie más que él. Este momento determinaría la victoria o la derrota. No habría una segunda oportunidad.
Como Jake comprendía eso, finalmente usó su carta de triunfo.
—Escucha, Zen-kun. Has dicho que no eres alguien adecuado para estar junto a mi hermana, pero en primer lugar, no deberías pensar de esa forma.
—¿A qué te refieres?…
El aura de Jake cambió por completo. Tampoco estaba usando su ambigua forma de hablar que frecuentemente ocasionaba malentendidos. Aun así, no era un aura que dejaba ver su verdadero yo, el aura de un hombre que no dañaría a las personas ni a las bestias, es decir el aura de un santo, sino que había otra clase de aura envolviéndolo.
—Esta es tu oportunidad. Así de simple. Tú que te has enamorado de Elsa, la Casa Ractos… Yo, así es, yo he venido a discutir personalmente sobre tu matrimo-, quiero decir, sobre tu entrevista de matrimonio. A diferencia del resto, tú no has tenido que esforzarte para conseguirlo… No, esta es una forma de recompensarte por todo tu trabajo duro, solo que viene de forma intangible. Por eso, ésta es tu oportunidad —Jake estaba actuando. Imitando a cierta persona—. Tú, quién eres un caballero deberías saber esto. Esto es algo que escucho frecuentemente de mi abuelo, Diebold, que si bien él no es un caballero, sí es un veterano de guerra: «Tienes que actuar pensando que no se volverá a repetir una oportunidad si la dejas ir, no existen las segundas oportunidades».
En efecto, esas palabras que acaba de mencionar en su conversación pertenecían a su abuelo, también conocido como «El héroe de la guerra» y «El Rey hechicero del crepúsculo», Diebold Ractos, quien dicho sea de paso, era la persona a la que estaba imitando Jake.
Aunque su abuelo tenía una forma melodramática de hablar, podías sentir sus palabras directamente en tu corazón, como si se clavaran muy dentro de ti, volviéndote incapaz de rehusarte.
Jake las había aprendido, y ahora se encontraba hablando con un tono de voz firme que hacía imposible decir que no.
—Mi opor… Mi oportunidad… No, pero, incluso si la aceptara, Elsa-sama seguramente-
—Zen-kun, tú, una vez más te equivocas. ¿Por qué hablas de Elsa? Esta es tu historia. Esta historia es sobre ti.
—Mi… ¿Historia? ¿En verdad? ¿Eso qué significa?
Jake se levantó de su asiento con un movimiento exagerado, luego siguió imitando a su abuelo.
Quizá porque estaban relacionados por sangre o quizá porque ya estaba familiarizado con ese acto desde que era un niño y lo había aprendido de manera natural… Pero, las palabras de Jake poseían de manera extraña cierto poder persuasivo en ellas.
O tal vez se debía a que su oponente era Zen=Hélix, quien respetaba la Casa Ractos. De modo que, antes de que fuera consciente de ello, Zen fue ahogado por las palabras de Jake, como si se encontrara en un pozo sin fondo.
—Significa que tú eres el personaje principal. Un caballero forjando su leyenda, por así decirlo. La heroína es Elsa… La princesa que amas. Después, el caballero se enamora de la princesa a pesar de sus diferentes estatus sociales. Y ahora, un hechicero vestido de negro aparece frente a ese caballero para ayudarlo a que confiese sus sentimientos por la princesa… Exacto, yo soy ese hechicero.
Jake abrió los brazos de lado a lado de manera exagerada. Zen, quien tenía los ojos bien abiertos, parecía cautivado por ese acto y lo veía como si hubiera sido iluminado.
—Yo soy, el personaje principal.
—Vamos, caballero de corazón noble, continuemos esta historia. Sí, esto es solo el prólogo. Incluso si el caballero no es adecuado para estar con la princesa, esa historia solo pertenece al presente, no sabemos si en el futuro seguirá siendo así. Si el personaje principal no se mueve, tampoco lo hará la historia. ¿Acaso piensas cerrar el libro y privarte de leer la continuación aun cuando la historia ni siquiera ha comenzado?
Contemplando los movimientos de Jake que se habían vuelto aún más dramáticos que antes, Zen sintió como si este restaurante sencillo y muy barato, «El restaurante Media Luna», se había transformado en un teatro hermoso y lujoso. Como si Jake realmente fuera el hechicero que lo ayudaría y que él era el personal principal de la historia.
—¡Yo soy!… ¡EL CABALLERO!
Mientras veía a Zen, quien estaba inundado por la emoción, Jake finalizó su acto extendiendo una mano hacia él.
—Vamos, toma la mano del hechicero, oh noble caballero. Y comencemos esta historia. Tengo la certeza que esta historia será una con final feliz. ¿Qué me hace estar tan seguro? ¡Porque cuentas con este hechicero como tu aliado!
—¡Ah!… Entiendo, Jake-sama, sobre el matrimonio… No, primero será la entrevista de matrimonio, ¿verdad? ¡¡LA ACEPTO!!
Con un firme apretón de manos, Zen aceptó la entrevista de matrimonio con Elsa. El rostro de Jake estaba floreciendo de felicidad, pues en su corazón ya pensaba que había conseguido la victoria.
No estaba claro qué demonios había ganado; pero, en cualquier caso, dio un grito silencioso de triunfo pues ahora había conseguido la victoria.
—¡Confiaba en qué dirías eso! Ahora, demos vuelta a la página hacia nuestro final feliz.
—¡Sí, de inmediato le reportaré sobre esto a mi padre!
Al cabo de un rato, luego de que Zen saliera casi saltando del restaurante todavía con la tensión alta luego de ser manipulado por las palabras de Jake. Esa aura similar a la de su abuelo que envolvía a Jake, de pronto se disipó. Luciendo aliviado… y exhausto, Jake se dejó caer pesadamente sobre la silla.
—… Aaaah, no sé qué carajos dije a la mitad, pero, da igual, funcionó —murmuró Jake mientras suspiraba, habiendo regresado a su yo habitual.
Desde que imitó a su abuelo y comenzó a manipular a Zen con sus palabras… Aunque al final fue todo un éxito, cuando sacó el tema sobre el personaje principal, ya no sabía de qué carajos estaba hablando.
—Por alguna razón, siento que solo estafé a Zen-kun. Me duele mucho el corazón… Lo siento, Zen-kun, eres un sacrificio necesario. Un preciado sacrificio.
Tras decir eso, Jake bebió el sake de un trago en un intento por eliminar la culpa que sentía dentro de su corazón.
En el instante en que comenzó a manipular a Zen=Hélix con sus palabras, nació un talento en Jake.
Así es, luego de esto, el talento de Jake=Ractos para hacer que otras personas bailarán en la palma de su mano nació y, en un sentido diferente al de su padre, Grid, se convertiría en un hombre que resaltaría en la diplomacia. Pero eso es algo que sucederá en el futuro.
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Jajaja finalmente alguien en esa familia tiene un talento digno de los rumores, ya puedo escuchar a los aldeanos paranoicos diciendo que Jake manipula a las personas con una hechizo antiguo, o que los posee por medio de su serpiente para hacer que se muevan a su voluntad, hay tantas posibilidades en este nuevo talento XD
Gracias por el capitulo
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De nada :3
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Jajaja me dio risa su monologo, gracias por el capítulo!
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Jajajaja lavado cerebral nivel Jake=Ractos, mejor que el lavado cerebral de cierta ojousama con su padre
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Jaja, reafirmando que donde hay humo…
Ahora sabemos que realmente tienen el potencial y ese príncipe puede decir con todo derecho las famosas líneas de ‘ven, se los dije pero nadie me creyó’.
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Pero algo me dice que Jake son de esas personas talentosas que solo abusan de su poder para cosas tontas, como lavarle el cerebro a tu amigo para que se case con tu hermana XD
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Jaja y le atormenta, aunque él susodicho no parece nada en contra.
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