Kyle-sama c12

Acabo de ver el primer capítulo de la nueva temporada de Natsume, fue hermoso. En el manga es más emotivo, pero aún así fue hermoso.


Capítulo 12: Hice que anularan el compromiso

Estando de pie junto a la mesa volteada, Louis emitía un aura amenazadora con su sonrisa demoniaca. Su nivel de furia estaría en “Kamchatka inferno[1]~”, ¿o algo cercano?

Si actúo precipitadamente aquí, podría convertirme en el objetivo de su ira.

—Angélica, Robert, ¿qué pasa? Haciendo tanto ruido.

Ahora mismo, Louis está en modo “No molestar”.

Así que, desviando la mirada de Louis, hablé con Angélica y Robert. Me acerqué a ellos colocando mi usual sonrisa apacible.

Angélica recuperó su compostura tras verme. Con una expresión alarmada sobre su rostro, bajó su brazo y elegantemente escondió el abanico detrás de su espalda.

Creo que estoy lejos de la salvación si pienso que ese lado suyo es lindo también.

Lentamente tomé mi lugar a su lado, bloqueándola de la vista de las otras personas. Luego, con suavidad sujeté su mano.

—Perdona que no haya estado a tu lado… Debido a eso… tuviste que hacer esto…

Transmití mis sentimientos de arrepentimiento en voz baja para que solo ella pudiera oírlo.

Tras escucharlo, Angélica comenzó a lucir como si estuviera a punto de llorar. Su mano, todavía aferrada al abanico, estaba temblando.

Debe haber sido tenebroso…

Sin importar que personalidad tan inquebrantable tenga, Angélica sigue siendo una chica. Enfrentándose a este troglodita, no hay forma de que no esté asustada.

Sujetando su mano, me moví un poco para ocultarla de la vista de Robert.

—Robert, ¿te parece si charlamos tranquilamente? Este lugar no es adecuado… ¿Qué tal en mi oficina?

Todavía sin calmarse, Robert bufó y asintió con la cabeza. No lo dijo directamente pero su expresión demostraba que tenía muchas cosas sobre las que quejarse.

En realidad… ¿debería decir que ha madurado lo suficiente para no dejar salir eso?

Pero, aun así…

Robert estaba haciendo una cara como si dijera «¡Cuándo quieras!». Robert, tu…

Solté un suspiro.

—¡Es mi culpa! ¡Por favor no reprendas a Robert-sama! ¡Yo soy quien debería ser regañada!

La Perra extendió los brazos y se paró frente a Robert como si tratara de protegerlo. Robert por algún motivo, parecía impresionado por ella y murmuró:

—Michelle… Tú…

Ahora que puedo decir…

Por favor, lee el ambiente.

Ah…

La personalidad de la Perra era descrita como: positiva, trabajadora, perseverante y asertiva; ¿cierto?

¿Acaso no es más parecido a: positiva = ¿sin malas intenciones?, trabajadora = lo cual puedo aceptar, perseverante = súper optimista, y asertiva = rápidamente saltando de cabeza a malentender las cosas?

Es imposible que pueda leer el ambiente. Una verdadera marciana. La forma de vida es diferente de la norma.

Más o menos lo entiendo…

¡Pero yo soy quien tengo más trabajo aquí! ¡¡Es una tarea difícil tener que mediar entre chicos y chicas, pero haré que funcione!!

Me preparé mentalmente, descarté la sonrisa de costumbre y miré hacia la Perra.

—No hay problema. No tiene ninguna relación contigo, así que solo serás una molestia. ¿Entiendes lo que digo?

Le conté directamente en un tono frío. Si doy rodeos, ella lo interpretará como más le guste.

Todavía no estoy seguro si lo entendió.

Quizá la Perra tenga algún problema de comunicación, ya que al parecer no puedo lograr que lo comprenda.

—¡Estas mintiendo! Tratas de reprender a mi Robert-sama, ¿cierto? ¡Yo también iré!

Ven, no lo entendió.

Casi podía escuchar un “De pie[2]” mientras rogaba por que la dejaran entrar.

¡¡Por supuesto que no lo comprendió!!

¿Me pregunto de dónde sale su confianza?

Estoy diciendo que eres una molestia, ¿¿por qué das por hecho que puedes participar??

Incluso si no voy a censurar a Robert, ¿por qué invitaría a una persona que no conozco a mi oficina repleta de documentos del gobierno?

Hay tantas cosas que quiero decirle, pero suprimí mis sentimientos y le conté lo mínimo que necesitaba saber.

—Es sobre el futuro de este país. Tú eres una persona ajena. Sería un problema que estuvieras allí; de modo que, por favor, no nos sigas.

Cuando se lo dije con tanta franqueza, la Perra comenzó a llorar.

¡No puedo entender porque estas llorando!

¿Es eso? ¿El arma secreta de las mujeres: llorar?

Efectivamente, Henry se apresuró a su lado y la abrazó, mientras me asesinaba con la mirada. Parecía mascullar algo bajo su respiración.

¡Sin embargo!

¡No importa que tanto furioso me veas, no funcionará! ¡¡No escucharé tu historia!!

Ignoré efusivamente a Henry.

—Robert, ¿nos vamos? Douglas, Hughie, ustedes también.

Cuando indiqué “nada de peros” con una sonrisa, los tres me siguieron de mala gana. Le eché un vistazo al furioso rey demonio…

Louis estaba tácitamente apoyando a Jessica, quien no era capaz de caminar por su cuenta…

En serio, sin fallos.

Oh, casi lo olvido.

—Me disculpo por crear semejante alboroto.

Sonreí gentilmente a los estudiantes restantes en el comedor y me disculpé. De esa forma, nosotros siete nos dirigimos a mi oficina.

♦♦♦

—Daniel, prepara algo de té. Tendremos una discusión… También, rápidamente prosigue con el caso anterior.

—Entendido, señor… Todo está listo, señor.

Cuando hablé hacia el espacio vacío, contestó tranquilamente detrás de mí. La respuesta me alegró, ya que implicaba un avance a mis planes…

Además, sigues siendo bueno en ocultar tu presencia como siempre, Daniel.

Antes de que me diera cuenta, había siete asientos preparados en mi oficina.

Sobre una gran mesa redonda nos senté en este orden desde mi derecha: Angélica, Douglas, Robert, Hughie, Louis y Jessica.

Confío en que este es el orden más seguro. Especialmente Robert y Louis, tengo que mantenerlos separados.

Los apresuré a que tomaran asiento y sirvieran el té.

Bebí con tranquilidad el té preparado por Daniel…

Fiuu, finalmente puedo calmarme. El buen té siempre es bueno para la mente.

Muy bien… Tomé un descanso, ¡ahora comencemos!

Primeramente…

—Robert, ¿qué planeabas hacer?

Borré mi sonrisa y lo cuestioné con un semblante serio.

Presionado por mi expresión, comenzó a dar excusas.

—¡Eso! Eso fue porque Angélica se estaba burlando de mí como-

—Umm… Culpando a una chica, ¿no es así?

Sin embargo, Louis sin perturbarse interrumpió sus excusas.

Um, cuñado, esa es una sonrisa tenebrosa. Además, es mi deber proteger a Angélica, por favor no intercedas.

Por ahora, Louis desaprobó con la mirada.

—Robert, ¿acaso tus acciones no van en contra de tu código de honor como caballero y como noble?

La forma rápida de hacer que un troglodita entienda es nombrar caballerosidad y cortesía. Comprende estos conceptos con bastante facilidad.

Pareció haber entendido un poco, ya que Robert dijo.

—¡Lo siento! ¡No me di cuenta!…

Y bajó la cabeza.

Desconozco sí en verdad lo comprendió. Sin embargo, al menos, entendió que hizo algo malo… entonces, ¿qué más puedo hacer?

Bien, este chico también es un marciano. Aunque, a diferencia de la Perra, solo requiere de una “sencilla traducción”, así que, ¿todavía tendrá salvación?

Además, el incidente de esta ocasión no es completamente culpa de Robert. En ese momento, había dos personas que podrían haberlo frenado.

—Lo mismo va para ustedes, ¿Douglas, Hughie? Si estaban allí, podrían haberlo detenido, ¿cierto?… ¿O acaso perdieron incluso el sentido común para eso?

“¡Buenos para nada!” Pensé en mi cabeza.

—…Perdón…

—Lo siento…

Douglas en verdad parecía avergonzado, pero Hughie lucía incapaz de aceptarlo, portando una expresión que desafiaba mis palabras.

—Si Louis y yo no hubiéramos tomado acción, ¿se dan cuenta de qué clase de error habrían cometido frente a la realeza de otros países? Dejando de lado que Angélica es la futura Emperatriz, ¡no es apropiado para un hombre hacer que una dama elevé el tono de su voz de esa forma!

—Ah… Angélica, ¡lo siento!…

—…

Por ahora, Douglas miró directamente a Angélica y dio una reverencia como disculpa…

Sin embargo, Hughie todavía echaba chispas por los ojos, mirando furioso a Angélica y a mí.

…Hughie… puede que ya no sea posible ayudarlo.

Soy un hombre que gobernará el país. No puedo permitirme dudar cuando tenga que tomar decisiones. No obstante, sigue siendo un estudiante, así que…

Hasta que nos graduemos de la escuela, postergaré esas ideas.

Sin embargo, si para la graduación, todavía no te compones, ¡te despediré sin piedad!

Cerré los ojos por un momento, luego los abrí.

En ese momento, Angélica gentilmente colocó sus manos sobre las mías.

Sentí mi cuerpo relajarse. La volteé a ver y ella miró hacia el frente, portando una expresión determinada.

Descubrí que requería de su apoyo ahora más que nunca. Si no fuera por ella, podría haber perdido la paciencia.

Por un rato sujeté con fuerza su mano y me tranquilicé.

—Robert, la Casa Rowling desea anular el compromiso. El motivo es… Creo que deberías saberlo. La escuela también dio permiso, así que cuando llegue la escolta, por favor, regresa a casa por el momento.

Ante mis palabras, Robert dejó caer la cabeza y asintió levemente.

Luego, encaré a Douglas y Hughie.

—Douglas, reflexiona sobre tus acciones y rectifícate a ti mismo.

—Sí…

—Hughie, para mañana, ve a discutir tu futuro de manera apropiada con tu prometida. De igual forma, piensa en tu futuro, luego medita sobre lo que estás haciendo ahora… Es una orden.

—De acuerdo…

Douglas bajó aún más la cabeza y Hughie me fulminó más fuerte con la mirada.

—Es todo lo que tengo que decir. Pueden marcharse ahora.

El complicado Hughie es el primero en salir de la habitación. Seguido de Robert, su cabeza todavía agachada. Douglas no se movió de su asiento.

Los otros participantes tampoco lo hicieron y Angélica, igualmente, no soltó mi mano.

Tendré que trabajar más duro.

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[1] N. de la T. Kamchatka inferno~ es una nueva palabra que mide el nivel de furia, en este caso significa: ven fuego del infierno. Pueden encontrar más información aquí y la descripción gráfica:

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[2] N. de la T. De pie: en japonés “kiritsu”, es lo que dicen los representantes de clase japoneses al comienzo de la clase.

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