Kyle-sama c30

Tengo un anuncio importante sobre esta serie. Probablemente no sabían pero la autora luego de terminar este arco no había publicado nada; sin embargo, recientemente comenzó a escribir de nuevo y ya lleva 11 capítulos de lo que sería el volumen 2, Kudarajin ya comenzó a traducir los nuevos capítulos así que yo haré lo mismo (cuando llegué a esa parte claro está).

Lo siguiente es pura especulación mía, pero creo que la autora no escribió nada en casi un año porque estaba ocupada editando los capítulos para su versión light novel. Como bien saben, Kyle empezó como una web novel pero hace poco publicaron el volumen 1, de ahí que la imagen que tenía en la página principal del proyecto fue una que encontré en internet y que a mi parecer tenía características similares a Kyle (o como decimos en mi barrio: da el gatazo). Si quieren ver la portada del volumen 1, den clic sobre este link. Pero les advierto, sí lo hacen podrían arruinar su imagen mental de Kyle, Angélica y Daniel; lo digo por experiencia.

En fin, sin más por el momento los dejo con el capítulo de hoy 🙂

Notas de la autora: Solo actúan cariñosos.


Capítulo 30: «Castigo», en cierta forma suena erótico

—…¿C-castigo?…

Cuando me incliné y susurré en su oído, Angélica se sobresaltó con un fuerte ruido. Luego, ella puso la mano sobre su oreja como si la ocultara y dijo con una voz aguda y en pánico.

Se echó un poco hacia atrás, pero no había miedo en su expresión. Solo estaba siendo linda, avergonzándose por mis acciones. Ciertamente, ahora su cabeza está repleta con la palabra “Cas-ti-go” y ningún rastro del infierno anterior se podía ver en estos momentos.

Simplemente puede olvidarlo ahora…

Debería olvidarse de eso y prestarme atención. Ella solo tiene que actuar como una tonta frente a mí.

Pensando en eso, lancé más palabras como si la persiguiera.

—Sí, castigo… Las niñas traviesas que rompen sus promesas necesitan ser castigadas, ¿verdad? ¿Qué tipo de castigo crees que es el mejor?

Estaba disfrutando jugar a este juego brutal con ella, también llamado “cazarla”. Por otro lado, yo, quien se encontraba en el modo amoroso de “Quiero atesorarla tanto que se olvide de todo”, trataba de ganar el control.

En esta posición contradictoria, mientras pensaba en la hermosa apariencia de los dos que somos tan compatibles uno con el otro, me divertía con esta situación.

Lentamente me hice hacia adelante, apoyándome un poco en el respaldo del sofá en el que Angélica estaba sentada. La miré, mientras ocultaba mi sonrisa detrás de mi mano.

En serio, ella es muy linda. ¡Qué voy a hacer contigo!

—¿C-casti…go?… ¿De qué…tipo?…

Mientras sus ojos deambulaban por la habitación, prosiguió retrocediendo. Al final, se encontró arrinconada junto a la pared y terminó atorada allí. Poco a poco me acerqué a ella y coloqué mi mano derecha sobre la pared, justo a un lado de su rostro. Luego, acorté la distancia al apoyar mi codo sobre el muro de igual forma y suavemente acaricie su cabello de un profundo negro azulado. Incapaz de huir de mí, Angélica solo miró hacia sus pies como si tratara de huir al menos de la mirada.

—Sí, castigo… porque… lo prometimos, ¿verdad? Que te castigaría si rompías nuestra promesa. La clásica forma de castigo serían “nalgadas” sobre mi regazo… Sin embargo, por esta ocasión especial, te dejaré elegir.

Mientras cuidaba de no sonar sugestivo, traté de hablar de una forma caballerosa. Sin embargo, mi cabeza ya se encontraba llena de cosas rosas. ¡Bueno, “castigo” suena erótico, ¿no es así?! ¡¿Es atractivo para mí quien está en plena pubertad?!

¿Qué clase de pervertido soy para excitarme con mis propias palabras?

¡Pero! ¡Esto fue una promesa!

¡La justicia está de mi lado!

El castigo ortodoxo por supuesto que son las “nalgadas”… No, pensándolo bien…

¡Sabes, ¿esto es una recompensa!?

En mi mente, puedo ver a Angélica sollozando y mascullando.

Si me descuido, haré una expresión como la de un viejo rabo verde. No, ¡puede que ya la esté haciendo!

Por lo tanto, fije una sonrisa perversa para evitar que mis pensamientos se mostraran en mi rostro.

Angélica todavía ruborizada con un brillante rojo, tímidamente me miró a la cara… Y, luego portó una triste expresión. ¿Qué sucedió? La florida atmósfera rosa de pronto se tornó tensa. Gentilmente moví mi mano, con la cual acariciaba su cabello, a su mentón y levanté su rostro hacia mí. Cuando la vi, lágrimas habían comenzado a formarse en los ojos de Angélica.

—Sí… uno estricto, por favor…

Con una voz ronca, ella dio voz a su deseo.

.

..

…..¡Pensé que iba a morir!

¡¿Creo que me desmayé por un rato?!

…Por qué me sale sangre de la nariz…

Con un fuerte puñetazo desde un ángulo inesperado, casi fui incapacitado. Sin embargo, Angélica no detuvo su ataque.

—Debido a mi error, Jessica está sufriendo, ¿cierto?… Si es Kyle-sama, nada es demasiado doloroso… ¡así que puedes castigarme tanto como quieras!…

Declarando eso mientras te aferras a mi pecho…

¡¡Gegufu!!

Siento que estoy vomitando sangre ahora mismo… ¡por favor, ten piedad de mí! Afirmando que nada es demasiado doloroso, ¡eso tiene mucho poder destructivo!

Aun así, entiendo que lo dijo desde el fondo de su corazón. En verdad se arrepiente de sus decisiones y desea rectificarse. Se siente culpable por ser la única ilesa luego de ser capturadas por Brad.

Mi linda y pobre Angélica… ¿no tienes nada de qué preocuparte? Me aseguraré de que todo salga bien. Jessica probablemente también esté feliz en estos momentos. Tú hermano esta junto a ella, ¿sabes? No hay forma de que mi amigo, del que estoy tan orgulloso, la abandone, así que…

Apoyándose sobre mi pecho, Angélica comenzó a sollozar en silencio. Gentilmente la levanté del sillón e hice que se sentara sobre mi regazo, la abracé con delicadeza y seguí besando su cabeza hasta que sus lágrimas se detuvieron.

Luego de ese dulce momento, Angélica levantó la cabeza y me miró. Contemplando ese semblante demasiado lindo, besé la punta de su nariz y limpié sus lágrimas con mis labios. Para cuando llegaron a sus pestañas su rostro se había derretido con una buena expresión.

Cuando apoyé mi frente contra la de ella y sonreí, ella de igual forma sonrió tímidamente. De esa forma, atrapados en la atmósfera, estuve a punto de besarla en los labios…

En ese momento, con un pequeño traqueteo, el té fue servido sobre una mesa baja frente al sofá. Junto a eso, también había galletas preparadas…

El generalmente silencioso Daniel hizo un ruido a modo de sugerencia. Junto al té, algunas galletas muy significativas fueron dispuestas.

Eso fue peligroso….

Si la besaba en ese momento, entonces no habría sido capaz de detenerme.

¡Ese es mi Daniel! ¡¡Justo a tiempo y con un buen apoyo!!

—En ese caso, Angélica, ¿por qué no me sirves como castigo?

—¿S-servir?…

Cuando sonreí de manera concisa y dije eso, Angélica ladeo la cabeza con interés. ¡Hasta esa reacción es linda, ¿qué planea hacer conmigo esta chica?! Resistiendo ese tormento de alguna forma, levanté el plato con las galletas.

—Sí, servir. Para empezar, ¿no me darías de comer estas galletas?

Cerré mis ojos suavemente y abrí la boca esperando. Angélica estuvo nerviosa por un rato; sin embargo, pronto puso las galletas en mi boca de manera vacilante.

¡Muchísimo más deliciosas que de costumbre! ¡¡Quiero lamer esos dedos también!!

Mientras masticaba las galletas, se me escapó una gran sonrisa. Al verme de esa forma, Angélica hizo una expresión perpleja.

—¡Esto no es un castigo estricto en lo absoluto!

Haciendo un puchero, ella hizo una breve queja malhumorada. Pensando que esa Angélica también era linda, terminé robándole un beso.

—¿En serio creíste que te daría un “castigo estricto”?

La miré a los ojos y pregunté. Si pensaste que puedo, ¡eso es inesperado! ¡¡A pesar de que te estoy malcriando demasiado, disfrutando de estos dulces momentos!!

—Yo… no creí eso, pero…

—Entonces, deberías servirme apropiadamente, ¿cierto?… Ahora quiero un poco de té. ¿Podrías hacerlo de boca a boca?

Viéndola cabizbaja de esa forma, le lancé una broma. En ese momento, casi pude escuchar un ruido como de “bo~n”, Angélica se ruborizó con un profundo rojo.

Qué linda…

Luego de eso, pasé mucho tiempo disfrutando del “juego de servir” con ella.

Solo diré que estaba muy feliz.

DAILY DAYS NOVEL

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Notas de la autora: Eso fue todo del kabe-don. Me gustaría poder escribir “haré que te enamores” tan bien como la última vez.

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