Familia Ractos c66

Capítulo 66: Las víctimas de la desesperación

En el castillo imperial, en uno de los pasillos donde ni una pizca de polvo se podía ver, el mármol pulido reflejaba la luz del sol como si fuera un espejo. Al final de una alfombra roja con bordados de hilo dorado, había una gran puerta doble. Al otro lado de dicha puerta, se encontraba un gran sillón lujoso: el trono.

Así es, este era el salón del trono del Reino de Azolias. En estos momentos, ocupando ese trono se encontraba el Emperador de este país, León=Azolias, con una majestuosa corona sobre su cabeza. Junto a él yacía un hombre delgado y ya entrado en años. Se trataba del Primer Ministro de Azolias con su peinado habitual hacia atrás en un intento por ocultar su calvicie.

Por lo general, a esta hora del día, no habría agendada ninguna reunión como esta. Sin embargo, hoy, había un motivo especial para que el Emperador esperara en el salón del trono. El Secretario, el Duque Grid=Ractos, solicitó una audiencia con el Emperador, junto a su hijo, Jake=Ractos, y el Conde Raúl=Nizzet de igual forma deseaba tener una audiencia con él.

Si bien estaba acostumbrado a tener reuniones con el Secretario, había pasado mucho tiempo desde que el Emperador León había recibido dos visitas formales en el mismo día. Por consiguiente, a fin de hacer un despliegue de su dignidad. El Emperador mostró una expresión más seria de la habitual e incluso estaba sentado con la espalda recta.

Mientras el Primer Ministro suspiraba y murmuraba para sí mismo que le ayudaría mucho si el Emperador siempre actuara de esa forma, se escuchó que llamaron a la puerta y un sirviente informó que Grid=Ractos y su hijo habían llegado.

—Entiendo, que pasen —dijo el Emperador con una voz solemne, dando permiso para que Grid=Ractos entrara al salón. De modo que, dos hombres ingresaron e hicieron una reverencia frente al Emperador.

—Su Majestad, el Duque de la Casa Ractos, Grid=Ractos, y Jake=Ractos, nos presentamos tal y como lo ordenó Su Majestad. ¿Podría preguntar cuál es el motivo para que nos citara aquí?

Luego de saludar al Emperador, Grid preguntó de inmediato el motivo para que fueran convocados al castillo el día de hoy.

—¿Eeh?… Espera, aguarda un momento. ¿No fueron ustedes los que solicitaron una audiencia conmigo?

Exactamente, justo como había dicho antes, el Emperador no les había pedido que vinieran. La razón para que el Emperador estuviera sentado en el trono era porque ellos dos habían solicitado una audiencia con él.

—¿Eh? Uumm… Qué extraño. Estoy seguro que fuimos convocados por Su Majestad al castillo… ¿Qué está pasando?

Ambas partes estaban confundidas porque la información que tenían se contradecía entre sí. Sin mencionar que Jake y el Primer Ministro también se encontraban perplejos por la situación.

En ese momento, de súbito, como si añadiera más ingredientes al caos, el sirviente frente a la puerta anunció la llegada de otro visitante.

—Su Majestad, el Conde Raúl=Nizzet ha llegado.

—¿Eeeh? ¿Ya está aquí? Se supone que la audiencia con el Conde sería más tarde… ¿No se habrán equivocado con la agenda? Incluso el Duque dijo que no solicitó una audiencia conmigo. Tal vez, ¿será el mismo caso con el Conde? Mejor lo confirmamos. Déjalo entrar.

La información errónea de Grid=Ractos, además de la equivocación en la hora de la audiencia con el Conde. Tal vez, por algún motivo, la agenda terminó hecha un desastre. A fin de confirmar la situación, el Emperador León permitió que el sirviente pasara al Conde a la sala.

—Es todo un placer reunirme con usted el día de hoy, Su Majestad. El asistente del Secretario, el Conde Raúl=Nizzet, ha venido en respuesta a su llamado. ¿Qué es lo que desea Su Majestad de mí?

Raúl=Nizzet, al igual que Grid=Ractos, le preguntó a Su Majestad el motivo para que fuera convocado luego de hacer una reverencia. Al ver esto, el Emperador León mostró una vez más una expresión de sorpresa. Al igual que Grid=Ractos, Raúl=Nizzet, había sido llamado al castillo en lugar de haber solicitado una audiencia con el Emperador.

—¿Eeh?… ¿Qué está pasando? No hay duda de que fui convocado al castillo en nombre de Su Majestad…

Raúl=Nizzet cubrió su boca con la mano mientras ponderaba el asunto. Poco después, una vez más se escuchó una voz desde la puerta. Sin embargo, esta vez no provenía del sirviente de pie a un lado de ella.

—Grid=Ractos, Jake=Ractos, Raúl=Nizzet, fui yo quien los llamó.

Conforme la puerta se abría lentamente, el dueño de esa voz hizo su aparición. Se trataba del mismísimo primer Príncipe del Reino de Azolias.

—Esto es… ¿Por qué usaste mi nombre para llamarlos aquí, Alto? —preguntó el Emperador sorprendido.

—Lo siento mucho Su Majestad. Seguramente habrían venido si usaba mi nombre para llamarlos, pero me sentía intranquilo al respecto, por eso tuve que usar tu nombre sin permiso —respondió el Príncipe.

—Aaah… Su Alteza Alto, incluso si eres el príncipe a la corona, no es plausible usar el nombre del Emperador descuidadamente. Como están las cosas, incluso si eres el primer Príncipe, tendrás que ser castigado.

—Lo siento, Primer Ministro. Me preocupaba la posibilidad de que ellos destruyeran la evidencia si los llamaba usando mi nombre. Además, este tema, Su Majestad tiene que verlo con sus propios ojos —expresó su disculpa el príncipe Alto con el Emperador, el cual seguía perplejo, por lo que el Primer Ministro tuvo que reprenderlo en su lugar.

En resumen, el príncipe Alto utilizó falsamente el nombre del Emperador para convocar al Duque Grid=Ractos, a su hijo, Jake=Ractos, y al Conde Raúl=Nizzet. Encima de eso, al parecer quería que el Emperador León y el Primer Ministro fueran testigos de algo.

Toda clase de emociones despertaron en los corazones de las personas que habitaban el salón. Un hombre que no tenía idea que estaba sucediendo. Otro palideció. Y uno más con un mal presentimiento.

—Entonces… ¿Por qué llamaste al Secretario, a su hijo y al Conde aquí?

El silencio regresó al salón tras la pregunta que hizo el Emperador al príncipe Alto. Todos permanecieron en silencio y esperaron.

—Desde luego, la razón fue…

El príncipe Alto agachó la cabeza como si estuviera pensando profundamente con una expresión sombría sobre su cara. De súbito, señaló a una persona con el dedo mientras la capa que colgaba de su hombro revoloteaba en el aire.

—Para revelar todos los actos malévolos que ha hecho el Duque Ractos y su facción contra el Reino —Todos en el salón se esforzaron por contener el temblor de sus corazones conforme el caos comenzaba—. Me llevó mucho tiempo, pero finalmente encontré una pista. Ya no serán capaces de huir. ¡Secretario Grid=Ractos! ¡Estoy a punto de revelar tu plan al mundo!

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¡Ahora sí se prendió el cerro! Después de esto creo que cierto príncipe perderá su derecho al trono, eso o se arriesgaran a que el Reino se declare en bancarrota.