Kyle-sama ce4

Faltan solo cuatro capítulos para alcanzar la traducción al inglés, así que he estado pensando que proyecto tomar en lugar de Kyle y se me ocurrió hacer oficial «Ritz y Sieg», ¿qué les parece? ¿O prefieren que ponga más teaser y luego hacer una encuesta para seleccionar el siguiente proyecto? Por favor comenten o haré lo que yo quiera jajaja

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Notas de la autora: Este episodio se desarrolla luego de la conversación casual “Cómo bajar su temperatura ~Caso Louis~” cuando le propone matrimonio.

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Capítulo Extra 4: Beso・Kisu・Kiss

Mi sueño de toda la vida “comprometerme con Jessica” se ha cumplido.

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La noche luego del “incidente del afrodisiaco”, Jessica regresó en sí y me miró avergonzada. Tras forzarse a sí misma a incorporarse sobre la cama, agachó la cabeza, solo sus ojos se encontraban sobre mí.

—Buenos…días…

Mientras me observaba con los ojos hinchados tras haber llorado mucho, me respondió con una voz ronca por también haber llorado mucho. A dicha mujer tan encantadora, me arrodillé y extendí un pequeño ramo de rosas rosas.

—Jessica… mi cielo… por favor, cásate conmigo.

Había pensado en varias frases diferentes para mi proposición; sin embargo, frente a ella ninguna de ellas salió y solo pude pedir su mano en matrimonio. Incluso yo creí que era de mal gusto, pero a causa de la dura experiencia que pasamos, mi cabeza seguía un poco confundida y nada ingenioso salía de mi boca. Fue toda una faena simplemente sonreír como de costumbre.

A fin de ocultar mi ansiedad, desesperadamente puse una sonrisa; no obstante, en un abrir y cerrar de ojos la expresión de Jessica se tornó triste. Se mordió los labios con tanta fuerza que me preocupe que fueran a sangrar, ella simplemente veía las sábanas de la cama con la cabeza agachada. Lágrimas empezaron a brotar en sus ojos y estaban a punto de caer en cualquier momento.

¿¡Eh?! ¿¿Por qué??

Entré en pánico porque no sabía la razón de que hiciera una cara como esa; por fortuna, me las arreglé para evitar que se mostrara en mi expresión. Jessica permaneció en silencio, el dolor reflejado en su rostro. Esperé a que respondiera todavía con el ramo en mis manos y sonriendo.

Desde el punto de vista de otra persona me veía tranquilo; pero, a decir verdad me encontraba extremadamente aterrado. Porque, sin importar cómo lo viera, la expresión de Jessica no era la de alguien recibiendo una proposición.

—Louis-sama… no tienes que preocuparte por este incidente… ¿?… No fue más que el resultado de mis acciones imprudentes… —dijo Jessica mientras levantaba la cabeza poco a poco hasta mostrarme una sonrisa miserable—. Louis-sama, no tienes que hacerte responsable de nada…

¡Qué!

Aparentemente Jessica cree que le estoy pidiendo matrimonio para hacerme responsable. Desde luego, claro que necesito tomar responsabilidad por recluirla en mi habitación durante días. Sin embargo, el motivo para traerla a mi cuarto fue porque me gusta y me propuse porque “yo” la quiero.

…Espera un momento…  Ahora que lo pienso… ¿Alguna vez le dije a Jessica que me “gustaba”?… Si Jessica, quien desconoce mis sentimientos, recibe una proposición mía con una sonrisa nerviosa…

Por supuesto que lo malentendería.

Me sentí ansioso.

Deseaba transmitirle mis sentimientos por ella, pero si decía “¡Me gustas!” en pánico, no me creería. Hasta Jessica podría pensar “mentir sobre tus propios sentimientos por mí…”.

Tal vez sea algo cobarde; pero, ¿debería tratar de decirle lo que siento con acciones?

Lentamente me senté junto a ella, sobre la cama, y coloqué el ramo sobre la sábana. Luego, con delicadeza sitúe mi mano sobre su cabeza y la acaricié suavemente. Fijé la vista sobre ella, quien se movía con nerviosismo, y la tomé de la mano. Cuando acerqué mi rostro poco a poco al de ella, Jessica se echó un poco para atrás, incrementando la distancia nuevamente.

—Me gustas… Siempre lo has hecho… —susurré lo bastante bajo para que solo ella me escuchara y me acerqué; a pesar de eso, Jessica otra vez retrocedió.

Sin embargo, su frente quedó en una posición perfecta, así que la besé allí sin emitir ningún sonido. De esa forma, continúe besando su frente, antes de levantar su rostro para verla, acariciando la parte trasera de su cabeza y, a veces, haciéndole cosquillas en las orejas. Jessica tenía una expresión de éxtasis mientras mantenía los ojos cerrados.

¡Qué linda!

Una sonrisa apareció en mi rostro. Sintiéndome travieso, coloqué mis labios sobre su nariz y la besé sonoramente, luego lamí ligeramente allí. Sorprendida, Jessica abrió de golpe los ojos.

—Juju… Jessica… eres linda…

Cuando susurré suavemente a medida que tocaba su mejilla, de igual forma, ella sonrió con timidez. Ya que era muy linda, gentilmente rocé mi frente y nariz con la de ella.

—Me gustas desde hace mucho tiempo… Siempre pensé en robarte de Robert…

A Jessica, quien me estaba observando, nuevamente le susurré mis sentimientos por ella. Cuando pasé rozando mis labios sobre los de ella, comenzaron a surgir lágrimas en sus ojos otra vez. No obstante, estas lágrimas no parecían ser de aflicción. Después de todo… estaba sonriendo felizmente…

—Me gustas… Te amo. Siempre lo he hecho y siempre lo haré…

Conforme susurraba delicadamente, nuestros labios continuaron rozando y tocándose, hasta convertirse en un beso más profundo. Continúe besándola a medida que su cuerpo se quedaba sin fuerzas. Luego, la abracé y la miré de cerca.

—Jessica… ¿te casarías conmigo? Te seguiré besando en mi habitación hasta que digas “sí”, ¿entendido?

Tras declararlo, la besé gentilmente para probárselo. Quité mi mano de la parte de atrás de su cabeza y sujeté el ramo que estaba sobre la cama, luego se lo di. Después, envolví mis manos alrededor de la suya que sostenía el ramo. Aunque dije que no aceptaría otra respuesta más que “sí”, proseguí desesperadamente a tratar de convencerla.

—Haría cualquier cosa para tenerte. Cuando Robert causó esa conmoción en el comedor, muy en mi interior, pensé en secreto que era una oportunidad… En esta ocasión también, te traje aquí con la intención de nunca dejarte ir.

Mientras nuestros labios se unían un sinfín de veces, le conté sobre mi personalidad oscura. Me asustaba revelar mi obsesión, pero quería que ella conociera mis verdaderos sentimientos. Dejé de sujetar sus manos como si fueran de caramelo y las sitúe sobre sus mejillas, cambiando el ángulo varias veces a medida que la besaba una y otra vez, hasta que hizo una expresión extasiada.

—Entiendo que aún no puedas olvidar a Robert… Pero, ¿puedo pedirte que te rindas con él y seas mía?… —dije desde muy cerca, casi aferrándome a ella.

Por primera vez, Jessica parecía sorprendida. Sin embargo, su expresión lentamente se suavizó en una sonrisa cálida, luego gentilmente posó sus labios sobre los míos.

—Mi corazón ya le pertenece al hermano de mi mejor amiga… así que, a partir de ahora… ¿serías mi príncipe? —respondió avergonzada luego de besarme.

Su confesión me hizo tan feliz que temía volverme loco.

—¡Claro que sí! Hasta que la muerte nos separe… ¡no, incluso si la muerte nos separa, seré tu príncipe!… Jessica… Te amo…

Después, nos besamos hasta el punto de que nuestros labios se inflamaron, nos besamos una y otra y otra vez, constatando el uno al otro.

De esta forma, sin temor a equivocarme, me convertí en el prometido de la mujer que amo…

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Yo traduciendo este capítulo…